Ante la necesidad de que las Comunidades-Luz, Núcleos-Luz y monasterios de la Orden Gracia Misericordia estén mejor preparados para operar en un escenario de crisis prolongada, en lo que se refiere a espacios físicos, el Sector de Formación y Desarrollo(T&D) de la Fraternidad- Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI), a través del Sector de Intervención de Capacitación Humanitaria, desarrolló y aplicó la formación sobre las Normas Humanitarias Esfera para estos afiliados a la Fraternidad- Federación Humanitaria Internacional (FMHI).
La formación abordó los principales capítulos del Manual Esfera: Carta Humanitaria, Código de Conducta y Principios de Protección, Norma Humanitaria Esencial, WASH, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Vivienda y Asentamiento, Salud y Esfera en Entornos Urbanos.
Ricardo Treno, a cargo de la formación, explica que «los participantes deberán elaborar un plan de emergencia real, adaptado a las particularidades de cada espacio, tarea para la que contarán con el acompañamiento de los Sectores de intervención Capacitación Humanitaria y de T&D». Ricardo añade: «el formato de la capacitación está vinculado a las normas esenciales y a simulaciones prácticas que proporcionarán los elementos necesarios para la elaboración del plan».
Cláudia, servidora humanitaria y miembro estable de la Comunidad-Luz Flor do Sagrado Tepui, de Roraima, afirma: «a partir de los conocimientos adquiridos, podremos organizar un plan de acción en las Comunidades-Luz y Núcleos-Luz para que, en caso de necesidad de servir en una crisis, no nos encuentre desprevenidos».
Sobre la metodología utilizada, Ricardo Treno señala que «en una primera instancia, se evaluará al grupo sobre el contenido de las cinco sesiones de gestión de emergencias y desastres que se pondrán a disposición a través del Sistema UNE. Paralelamente, la coordinación de cada Comunidad-Luz y Núcleo-Luz organizará sus equipos, que se centrarán en el resto del proceso junto con los demás miembros de los grupos».
Respuesta inmediata ante los cambios
Frente a los inminentes cambios planetarios, Clarissa, residente de la Comunidad-Luz Figueira, localizada en Carmo da Cachoeira, Minas Gerais, evalúa que «la formación muestra una referencia de cómo podemos prepararnos para dar una respuesta más adecuada y una mayor ayuda a quien lo necesite en una situación de emergencia. Por estar constantemente actualizado, a partir de las experiencias vividas, el Manual Esfera nos da seguridad en la acción y simplifica el camino hacia la construcción de soluciones, evitando articulaciones precarias entre los diversos temas y equipos».
«Al entrar en contacto con las Esfera, nos sentimos más preparados y más seguros para intervenir en situaciones emergentes y desconocidas que estos tiempos planetarios podrán exigir de todos nosotros. Comprender las necesidades básicas de los seres humanos nos orienta hacia un servicio más digno y fraterno», señala Cláudia.
Conocimientos técnicos
Los Capítulos Esenciales y Técnicos del Manual Esfera se centran en Albergue y Asentamiento, Principios de Protección, Abastecimiento de Agua, Saneamiento y Promoción de la Higiene (WASH, sigla en inglés), Participación de la Comunidad, entre otros, y contribuyen a profundizar los conocimientos sobre el derecho a una vida digna, el derecho a la ayuda humanitaria y el derecho a la protección y la seguridad.
Fray Jonás, servidor humanitario, destaca cómo los conocimientos técnicos adquiridos durante la formación son esenciales para operar en situaciones de emergencia y respuestas humanitarias. Según el fraile, las normas y estándares internacionales orientan, por ejemplo, sobre «cómo deben elegirse y construirse los lugares de refugio para satisfacer las necesidades de las personas que acuden a solicitarlo».
«Cuando tuve la oportunidad de servir en los albergues que acogían a migrantes indígenas y refugiados venezolanos en Roraima, lo que más me conmovió fue la gran necesidad de las personas de reconstruir sus vidas, en todos los sentidos, tras verse obligadas a abandonar su país.»
La Madre Maria de Jesús, coordinadora del Núcleo- Luz Sagrada Casa de Maria, Madre Paulista, ubicado en Carapicuíba – SP, destaca la relevancia de los conocimientos adquiridos sobre WASH, principalmente porque el agua es un elemento esencial para el mantenimiento de la vida en el planeta, ya que es «fuente de Vida, Salud y Bienestar».
«Las soluciones alternativas, presentadas por los facilitadores de la formación para cuestiones como el alojamiento y la alimentación de un gran número de personas, llamaron la atención de los miembros de la Comunidad-Luz Figueira, especialmente las soluciones rápidas y eficaces para el alojamiento en contenedores y el uso de harina multimezcla y alimentos deshidratados para tratar problemas relacionadas con la desnutrición», dice Clarissa.
Cuidado del medio ambiente
«Es interesante notar que las Normas Esfera atienden no sólo a los seres humanos, sino que también tienen en cuenta la sostenibilidad ambiental, considerando puntos que ayudan a mitigar los impactos que una crisis puede causar en el medio ambiente, y este punto nos generó una identificación con los propósitos que vivimos hace más de 30 años en las Comunidades-Luz y Núcleos-Luz», destaca Cláudia.
Dedicación
«La dedicación de todos los que elaboraron minuciosamente este proyecto -en medio de tantas adversidades- pero siempre primando la preservación de la vida y salvaguardando la esencia y la diversidad del ser humano para que todos sean acogidos de forma digna y fraterna, es lo que más me llamó la atención», evalúa la Madre Maria de Jesús.
Para Maria do Carmo, que actualmente vive en las Tierras del Sol, área de la Comunidad-Luz Figueira, «los referentes de la formación presentaron el contenido con profundidad y profesionalismo, fruto de las experiencias vividas en las diversas misiones humanitarias realizadas por la Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI) en diferentes regiones del planeta».
Unidad
A través del entrenamiento, «pudimos percibir también la integración de los componentes de las Comunidades-Luz y Núcleos-Luz promovida por la unidad de la meta, por servir a los mismos propósitos, que son el bien común, el servicio desinteresado y, ahora, el servicio humanitario pensado dentro de las Comunidades-Luz, algo innovador para el ritmo diario que vivimos», destaca la servidora humanitaria Cláudia.
«La formación muestra lo necesario que es estar organizados y articulados, al mismo tiempo con el corazón abierto para unir el conocimiento técnico con el apoyo emocional a la situación. Tener un repertorio de respuestas ayuda a mantener el equilibrio y el discernimiento en una situación crítica; nos sentimos seguros y podemos responder con más eficacia. Haciendo nuestra parte, la ayuda siempre estará ahí», concluye Clarissa.
