Lavarse las manos con agua y jabón es un gesto simple, pero indispensable en este momento cuando el planeta se enfrenta a la pandemia de coronavirus. Desafortunadamente, para casi tres billones de personas en todo el mundo, según las Naciones Unidas (ONU), el agua y el jabón son artículos inaccesibles, y para cuatro billones doscientos millones de personas, más de la mitad de la población mundial, los servicios de saneamiento básico son inexistentes.
A pesar de que el acceso al agua, saneamiento y las condiciones de higiene han sido consideradas por la ONU como un derecho humano fundamental para mantener la vida con dignidad y salud, todavía hay enormes lagunas en la prestación de estos servicios alrededor del mundo.
En el informe publicado ayer en este portal sobre el Manual Esfera, se abordó en profundidad el tema del agua, el saneamiento y la higiene, y también se presentó la respuesta humanitaria dada por la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) a través de la Misión Roraima en la crisis migratoria venezolana.
Estos temas están incluidos en el principio WASH, una abreviatura en inglés para «Abastecimiento de Agua, Saneamiento e Promoción de la higiene». Aquí hablaremos sobre las experiencias de cuidado, preservación y reutilización del agua vivenciadas por los afiliados de la Fraternidade – Humanitaria (FFHI), que son iniciativas alineadas con los principios del Manual.
Concientización: una herramienta para superar la escasez de agua
La calidad del agua en todo el mundo está cada vez más amenazada, ya sea por el crecimiento de la población, la expansión de las actividades agrícolas e industriales, el cambio climático o por el vertido indiscriminado de residuos no tratados que amenaza con alterar el ciclo hidrológico global.
La contaminación del agua destruye los ecosistemas naturales que sustentan la vida humana, la producción de alimentos y la biodiversidad. Hay una necesidad urgente de que la humanidad despierte a la importancia de proteger y mejorar la calidad del agua en el planeta.
La Comunidad Luz Figueira, en Carmo da Cachoeira, Minas Gerais, creó el Sector de Aguas, con el objetivo de lograr la autosostenibilidad en toda la cadena de abastecimiento y consumo.
Para ello, existe una planificación que contempla la expansión de la demanda y la capacidad de suministro de agua y, a partir de ella, se elaboran cuidadosamente los proyectos en las diferentes áreas con extracción de agua a través de pozos artesianos1, nacientes, lagos, ríos y lluvia.
También existe una preocupación por el almacenamiento en cisternas, estanques y por la inversión y estudio sobre la reutilización de aguas grises (agua de ducha, lavabos, lavanderías) para riego y otros fines. Obtenga más información sobre estos y otros proyectos aquí.
Estación de tratamiento de efluentes del Parque Francisco de Asis
El Parque Francisco de Assis, ubicado en Lavras, Minas Gerais, alberga a más de 400 perros abandonados y realiza el tratamiento de los siete mil litros de desechos producidos diariamente por la limpieza de los ambientes que acogen a los perros. El proyecto fue desarrollado por la voluntaria del canil y profesora adjunta del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Lavras, Camila Silva Franco.
Recuperación de nacientes
Los ríos y los lagos tienen su origen en las nacientes de agua. Son responsables del agua que llega a nuestros hogares, lo que calma nuestra sed. Conscientes de su importancia, los miembros de la Red-Luz Sur cuidan, preservan y realizan la manutención de las dos nacientes que alimentan el Centro Mariano Santuario de la Creación en Camboriú, Santa Catarina.