Capacitación Humanitaria en Manejo de Emergencias

El Subcomité de Entrenamiento y Desarrollo (T&D) de la Fraternidad – Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI) realizó la Capacitación Humanitaria en Manejo de Emergencias, Crisis Humanitarias, Desastres Ambientales, Prevención y Autocuidado para integrantes de los Monasterios de la Orden Gracia Misericordia, de las Comunidades-Luz , de los Núcleos-Luz y Red-Luz, de septiembre de 2021 a enero de 2022.

La capacitación llegó a alrededor de 590 integrantes de la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) y de sus afiliados y fue transmitida en línea a través de la plataforma de la organización.

Marisa Gatti, de 54 años, integrante de la Red-Luz Argentina Sur, fue una de las participantes de la formación y destacó que “todos los temas de la capacitación fueron muy importantes. Aunque los temas son muy amplios y hay que seguir aprendiendo, se me abrió un mundo en algunos aspectos, pues muchos detalles eran nuevos o no los había registrado.” Y añade: “No sabemos a qué situación nos vamos a enfrentar en estos tiempos, donde el cambio climático está afectando todos los espacios. Es importante que nos preparemos, que sepamos ayudar y hacer frente a una situación inesperada”.

Marisa, quien ya trabajó como voluntaria en la Misión Chaco, se interesó en participar de la capacitación para adquirir nuevos conocimientos y mantenerse actualizada en las acciones a realizar en situaciones de emergencia. La integrante de la Red-Luz también afirmó que la información adquirida en el curso también puede ser aplicada en la vida cotidiana y en las tareas de servicio que se realizan en las comunidades locales.

La cocoordinadora de Red-Luz Minas Gerais y cocoordinadora del Núcleo-Luz Sagrado Céu en Belo Horizonte, Renata Falci, también destacó la relevancia de la formación en la actualidad: “es fundamental la comprensión de los altos grados de complejidad en cada situación, comprender el flujo de acciones/responsabilidades, la importancia del equilibrio individual y grupal en el trabajo en equipo y el nivel de compromiso, respeto, solidaridad entre individuos y grupo.

Diversidad del público participante

Hubo una gran participación de personas que pudieron seguir la formación en tres idiomas simultáneos: español, portugués e inglés.

«Como esta formación tuvo un público muy amplio, principalmente de las Comunidades-Luz y de los Núcleos-Luz, los temas tratados contribuyeron a despertar la preocupación sobre cómo preparar estos espacios para los momentos más difíciles. Sobre todo porque las Comunidades-Luz y los Nùcleos-Luz pueden ser centros de recepción de personas que están siendo impactadas por las situaciones adversas que atraviesa el planeta», evaluó Ricardo Baumgartner, director regional de la Misión Roraima Humanitaria y coordinador de los módulos 1, 2 y 3, con los temas Gestión de Emergencias, Gestión de Albergues y Principios y Normas Humanitarias.

Preparándose para satisfacer las necesidades de un planeta en constante cambio

El servidor humanitario Martín Jorge Aldaroso condujo la capacitación de los módulos 4 y 5 con los temas Primeros Auxilios y Autocuidado ante desastres producidos por los Elementos Aire y Fuego, Agua y Tierra.

Martín Aldaroso presta servicios de formación en el Área de Emergencias (Incendios, Rescate y Radiocomunicaciones) en las Comunidades-LuzFraternidad de Aurora y Comunidad-Luz de la Hermandad y Fraternidad -Humanitaria (FFHI), y señaló que en la actual situación planetaria, la población en su conjunto y las personas en particular necesitan prepararse adecuadamente para los cambios y emergencias que se presentan y que constantemente superan las previsiones y los recursos disponibles con los que podrían sostenerse.

«En relación a esto, tanto los seres que padecen las diversas situaciones, como las personas que desean poder ayudarlos, necesitan una mínima formación en acciones concretas de prevención y autocuidado que les permita enfrentar los problemas que se presentan», evalúa el servidor humanitario.

Gratitud por compartir el conocimiento

Entre todos los participantes hubo un gran sentimiento de gratitud por la información compartida, superando las diferencias culturales y lingüísticas.

Como formador y servidor humanitario, «me siento sumamente agradecido por haber tenido la oportunidad y el honor de aportar mi pequeña contribución a la Fraternidad – Misiones Humanitarias. Me parece extremadamente esperanzador que muchas personas con «espíritu de estar dispuestas a ayudar» en las situaciones que se presenten puedan primero tomar consciencia de los riesgos a los que nos enfrentamos. Lo más valioso para mí es eso: Cada día hay más gente dispuesta a amar», resume Aldaroso.