Fraternidad – Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI), en colaboración con ONU Mujeres, está llevando a cabo, desde el pasado mes de marzo, una serie de cursos gratuitos destinados a empoderar a las mujeres indígenas. Estas capacitaciones, que abarcan diversos ámbitos como la repostería, la panificación, el emprendimiento, la costura y el corte de cabello, tienen como objetivo brindar a las mujeres indígenas las habilidades necesarias para desarrollar sus propios emprendimientos y promover su autonomía económica.
En este contexto nació el Curso de Emprendimiento para mujeres indígenas, impartido recientemente en el Centro Cultural y de Formación Indígena (CCFI). Esta iniciativa es también una respuesta que atiende las inquietudes manifestadas por las propias mujeres indígenas, quienes se muestran muy interesadas y comprometidas en prepararse integralmente para su incorporación activa en el aparato productivo de la sociedad.
Desarrollando habilidades como emprendedoras
El Curso de Emprendimiento está principalmente dirigido a mujeres indígenas inmigrantes y refugiadas provenientes de Venezuela, así como de otras regiones de Brasil y Guyana.
El contenido se centra en impulsar la creación de un plan de negocios que permita a las participantes materializar sus ideas empresariales. La duración es de dos días y está integrado por 12 clases, explicó la profesora Cintia, quien acompañó el desarrollo curso.
Las estudiantes reciben una visión completa sobre los aspectos necesarios para abrir su propio negocio, así como la orientación sobre los pasos a seguir una vez finalizado el curso. La profesora Cintia destaca: «La idea es que, al terminar el curso, ellas ya sepan exactamente qué les falta para poder abrir, porque en la presentación final deberán hablar sobre cuáles serán sus próximos pasos».
Como cierre del curso, las futuras emprendedoras realizan una presentación. Esta actividad no solo implica el desarrollo de un plan estratégico completo, sino que también les brinda la oportunidad de superar sus miedos y mejorar sus habilidades de comunicación como parte del aprendizaje integral necesario para concretar sus ideas empresariales.
«El desarrollo de habilidades empresariales hará que los participantes sean más aptos para el mercado laboral, posibilitándoles crear su propia empresa, analizar problemas, proponer soluciones innovadoras y crecer profesionalmente», destaca el equipo de servidores humanitarios de Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI).
Ampliando horizontes
Durante el desarrollo del contenido, las alumnas fueron invitadas a ampliar sus perspectivas. Por ejemplo, considerar la posibilidad de trabajar en equipo, de formar sociedades empresariales con compañeras que tengan intereses similares. «A veces la empresa funciona en sociedad, a veces no tengo todos los recursos para montar la empresa por mi cuenta”, les comentaba la profesora Cintia.
Fue así que también pudieron trabajar planes en equipo para verificar la factibilidad de formar sociedades y también conocer cuáles serían los pasos e implicaciones de esta opción.
Las participantes se mostraron muy interesadas en ingresar en nuevos rubros, más allá de elaborar y comercializar artesanías propias de su cultura. Entre las categorías más procuradas resaltaron la costura, salones de belleza y comida.
En función de estos intereses, fue visto que será necesario dedicar un espacio para tratar la figura del Micro-emprendedor Individual (MEI) y suministrar información sobre el SEBRAE, de manera que cada alumna tenga un panorama lo más completo posible sobre las opciones existentes en Brasil para concretar con éxito su proyecto.
Avanzando con confianza y motivación
Con el transcurrir del curso, las participantes fueron profundizando en sus intereses y moldeando sus ideas. Fue así que las alumnas Julianita y Yorgelis decidieron enfocarse en desarrollar propuestas de ropa íntima que atiendan las necesidades de las mujeres indígenas, mientras que Gineth Carolay, otra futura emprendedora, se propone incorporar dibujos indígenas en el diseño de su línea de ropa. “Fue muy productivo porque nos dio la idea de sacar ese don que tenemos por dentro y demostrárselo a la sociedad”, comentó Julianita Tovar, alumna de la etnia Warao.
Las futuras emprendedoras se muestran muy confiadas y optimistas en la consolidación de sus proyectos empresariales, así lo expresó Yorgelis: “Me siento fortalecida y muy preparada para emprender un nuevo proyecto después de este curso porque me nutrió bastante. Tengo la guía para avanzar en el proyecto y me siento capacitada”.
Al igual que las estudiantes indígenas, la profesora Cintia hizo un balance positivo del progreso de sus alumnas a través de esta capacitación: “ya tienen todos los pasos y saben dónde buscar lo que les falta. Así que hoy estarán presentando sus planes de empresa, mostrando cómo su idea ha madurado. Un proyecto emprendedor no puede quedarse en el papel, necesita madurar, concluyó Cintia.
«Vimos que hay un sentimiento generalizado de superación, por haber logrado hacer el curso a pesar de las dificultades que se presentaron. También expresaron que se sentían valoradas e incluidas por tener esta oportunidad, porque normalmente es el hombre quien es visto como emprendedor». Este sentimiento de igualdad y no discriminación fue la tónica que el equipo de Fraternidad – MisionesHumanitarias (FIHM) observó entre las participantes.
Iniciativas con poder trasformador
Estos programas son un ejemplo inspirador de cómo el emprendimiento puede ser una fuerza positiva en la transformación social y económica de las comunidades indígenas, empoderando a las mujeres y generando un impacto duradero.
Las futuras emprendedoras indígenas están listas para dar los próximos pasos hacia la apertura de sus propias empresas, con una sólida base de conocimientos y la confianza necesaria para enfrentar los desafíos del mundo empresarial.