El Laboratorio de Talleres, uno de los componentes del Plan Conjunto realizado en asociación entre la Fraternidad – Misiones HumanitariasInternacionales (FMHI) y la Red Interinstitucional para la Educación enSituaciones de Emergencia (INEE), tuvo como objetivo preparar facilitadores para trabajar en temáticas como el papel de la educación en la prevención de desastres, gestión de riesgos y actuación en situaciones de emergencia, y estuvo dirigido a los afiliados de la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional(FFHI).
En el período entre agosto y noviembre de 2023 se celebraron 12 talleres temáticos, a los que asistieron un total de 122 representantes de las afiliadas: Comunidad-Luz Figueira, Campaña Juventud por la Paz, Comunidad-Luz Fraternidad, Casa Luz de la Colina y Escuela Parque Tibetano, además de la red de colaboradores de la Fraternidad – Misiones Humanitarias(FMHI).
Fátima Cavalcante, servidora humanitaria voluntaria y coordinadora del proyecto, evalúa que «el Laboratorio proporcionó un espacio de construcción conjunta, dirigido a la revisión de valores para la prevención, protección y cultura de paz, donde los educadores exploraron poesías, cuentos, imágenes y expresiones artísticas, buscando, a través de la educación artística, examinar sus experiencias y vivenciar los temas propuestos».
«La metodología involucró a los participantes en debates y actividades expresivas y lúdicas a lo largo de cuatro bloques temáticos, enfocados en el bien común, la ética y la pertenencia, la participación responsable y el respeto a la diversidad. El abordaje práctico y creativo del Laboratorio generó autoconocimiento, autoconfianza, empatía, resiliencia, descubrimiento de talentos y construcción de un entorno de aprendizaje seguro. Superó las expectativas, demostrando ser un espacio de crecimiento personal y colectivo, sorprendiendo por su impacto positivo en la creatividad y el desarrollo de los participantes», comenta.
Blanca, voluntaria humanitaria y colaboradora del proyecto, señala que los temas clave abordados también buscaron responder a las demandas educativas surgidas tras la pandemia, favoreciendo el diálogo y la escucha empática. «El Plan Conjunto busca aliviar el sufrimiento y abordar el trauma a través de la pedagogía de emergencia».
La educación es un lugar para el autoconocimiento
Partiendo de una educación de valores, los talleres trabajaron temas clave como la reducción de riesgos de desastres, requisitos mínimos en educación y escuelas seguras. Los módulos presenciales incluyeron la protección de niños y adolescentes, la seguridad escolar y la protección del medio ambiente.
El taller «El autoconocimiento como camino para guiar a otros» tuvo un gran impacto entre los participantes, ya que ayudó a los educadores a tomar consciencia de su propio crecimiento y autotransformación como medio para ampliar horizontes en su práctica educativa y ser un factor de cambio e inspiración para otros.
Álvaro, joven residente en la Comunidad-Luz Figueira, destaca que la mesa redonda sobre autoconocimiento le permitió, a él y a los demás participantes, expresar sus sentimientos y reflexionar sobre experiencias pasadas. Señala que el ambiente fraternal de los talleres y el intercambio de conocimientos permitieron el crecimiento personal. «Participar en este espacio fue un logro importante que me permitió expresar mi esencia».
Blanca destaca que los aprendizajes resaltan el valor del autoconocimiento, el respeto a la vida, la comunicación no violenta, la convivencia pacífica y la consciencia ambiental. El proceso vivencial promovió la recuperación de los valores humanos, reconociendo la singularidad de cada participante, dando como resultado el crecimiento mutuo. «Fue una jornada de aprendizaje muy enriquecedor que guardo en el corazón y que tiene el potencial de irradiar valores en medio de la crisis fundamental de valores a la que nos enfrentamos», concluye.